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En los últimos días en las zonas comprendidas por el Sur de Santa Fe, Norte de Buenos Aires, Oeste de Buenos Aires y Costa del río Paraná se registró un progreso de las enfermedades foliares en los cultivos de trigo. Puntualmente se detectó la presencia de Roya de la hoja, enfermedad biotrófica que está asociada por lo general a cultivos bien nutridos y con altas expectativas de rendimiento. Los valores registrados fueron del orden de 5% a 15% de incidencia, con un promedio de importante número de lotes en un 10% de incidencia.

Estos valores se presentaron en variedades susceptibles y en estados fenológicos que fueron desde el Zadok 30 (pseudotallo erecto) a Zadok 32 (dos nudos palpables). Esta situación descripta genera el siguiente pensamiento para la elaboración de la toma de decisión agronómica.

Al observar que la enfermedad está presente en el lote, la variedad es susceptible y el potencial de rendimiento sigue manteniéndose alto, solo queda pensar en las condiciones del ambiente. Con el inicio de la primavera, período en el cuallas temperaturas se incrementarán como así también las posibilidades de lluvias, se estaría cumpliendo con la mayoría de los principales parámetros que forman parte del triángulo patogénico. Determinado un avance eminente de las enfermedades.

De esta manera queda definir el manejo agronómico adecuado a realizar. Estos cultivos alcanzarán hoja bandera alrededor de fines de septiembre y comienzos de octubre, por lo tanto, estarían faltando más de 20 días para Z39 (Hoja bandera desplegada).

Se presentan dos opciones:
Si no se pulveriza es probable que la enfermedad se multiplique exponencialmente y alcance niveles que generen pérdidas de rendimiento; como así también la caída de eficiencia de control de los fungicidas si se aplicara más tarde.

Si se pulveriza y se usa triazol es probable que su persistencia no sea suficiente para alcanzar la hoja bandera y se deba aplicar nuevamente previo a Z39.

Si se decide pulverizar y usar una mezcla 2:1 de Estrobirulinas + Triazolse podrá superar el Z39 con una incidencia que no comprometerá el rendimiento potencial del cultivo. Esta decisión es probable que genere una nueva aplicación alrededor de Z45 (espiga enbuchada) – Z49 (aristas visibles). Pero ya múltiples experiencias confirmaron la efectividad de dobles aplicaciones cuando las enfermedades se hicieron presente desde etapas tempranas de los cultivos, como es el Z30 (pseudotallo erecto). El uso de mezclas de Carboxamidas + Estrobirulina pasa a ser otra opción en situaciones donde se busca la máxima persistencia en el control de enfermedades.También se debe destacar la respuesta de los cereales al incremento de Estrobirulina, con aumentos significativos de los rendimientos en situaciones de ambientes de alto potencial.

Es importante destacar que todos estos pensamientos y manejos agronómicos son posibles cuando la información de campo es precisa. Por lo tanto, la capacitación de los recorredores y el seguimiento de los datos son de vital importancia para alcanzar el conocimiento del sistema.

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