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En el marco de las jornadas Agro Match organizadas por FMC, se realizó en la localidad de Fontezuela, partido de Pergamino, una reunión donde el Ing. Agr. Diego Álvarez abordó los criterios de manejo de enfermedades foliares en soja, momentos de control, tipos de fungicidas a utilizar en cada uno de ellos y evaluación del retorno productivo sobre la inversión realizada.

Álvarez hizo un rápido repaso sobre cómo se detectan y se miden las enfermedades y su relación con el estado fenológico de la planta. Como ejemplo, citó que la mancha marrón puede verse y cuantificarse a campo; la mancha p úrpura se puede ver, pero su método de cuantificación está todavía en discusión.

Por su parte, la mancha ojo de rana puede cuantificarse y verse, y la roya asiática se ve y cuantifica en laboratorio, mientras que la muerte súbita se puede ver a campo, pero su cuantificación es parcial, al igual que la nacteriosis. Dado que la mancha marrón y la mancha ojo de rana son las únicas que fácilmente se pueden observar y cuantificar deben ser el motivo por el cual controlar, tratando de revisar en forma paralela las que son de difícil diagnóstico.

Pero el tema no se reduce a saber qué enfermedad usamos como control para el resto, sino considerar el estado fenológico de la planta y el daño potencial que tiene, en términos productivos, tanto mancha marrón como mancha ojo de rana. La primera se controla en función de varios parámetros analizados en forma conjunta, mientras que la segunda requiere tratamiento inmediato en cuanto se la detecta, esté la planta en estadío vegetativo o reproductivo, ya que el poder de daño que tiene hace que su tratamiento siempre se justifique.

Los tratamientos con fungicidas mezclas de triazoles y estrobirulinas deberían llegar hasta R5.3 o 40% de llenado. A partir de este momento fenológico, se debería utilizar sólo un triazol. A continuación, el Ing. Agr. Emiliano Meroi, de FMC, para la zona núcleo, presentó el fungicida Nanok, formulado en base a azoxistrobina al 12,5% como fungicida preventivo, y el flutriazol al 12,5% como fungicida curativo. El último es el triazol de mayor afinidad por el agua, característica que le brinda la mayor movilidad dentro del mesófilo.

(Nota publicada en Infocampo | semana 22 de marzo – 2016 )