Resumen de los aspectos principales de Tizón de la hoja y mancha púrpura de la semilla (Cercospora kikuchii).

Por Ing. Agr. Julieta Robredo para Lares SRL.

Introducción

El tizón de la hoja y mancha púrpura de la semilla en soja, producida por el hongo Cercospora kikuchii, pertenece al grupo de las denominadas Enfermedades de Fin de Ciclo (EFC) y es endémica en Argentina (M. Lavilla, et. Al., 2017).  Si bien aún no hay datos en todo el mundo de estimación de daños causados exclusivamente por esta enfermedad, el complejo de EFC del cual forma parte tiene el potencial de causar daños de hasta 30% de disminución de rendimientos en años húmedos, aseguran los investigadores. Dada la preponderancia de esta enfermedad, la cual viene incrementándose año a año, actualmente se encuentran disponibles varios trabajos de investigación y divulgación científica en referencia a este patógeno. El objetivo de este artículo es reunir la información disponible y así poder ofrecerla en forma conjunta y amigable para el usuario.

Reconocimiento de la enfermedad

Típicamente puede presentar síntomas en semillas, tallos, hojas y vainas. En las hojas se observan lesiones de forma variable, encrespamiento rugoso, con el rasgo típico de coloración morada, bronceado a púrpura. Son las hojas superiores las que manifiestan esta característica con mayor intensidad, debido a un pigmento tóxico fotoactivo producido por el hongo (cercosporina). En las vainas, se observa un manchado generalizado de color morado. En infecciones severas se observa defoliación o senescencia prematura. En las semillas se observa coloración púrpura, y muchas veces, el agrietamiento del tegumento (Herbario virtual, 2018).

Imagen 1 | Visualización de la enfermedad en hojas y semillas

Sin embargo, recientemente la cátedra de Fitopatología de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) advirtió que en la campaña de soja 2017-2018 se observaron síntomas en los cultivos, que generalmente se relacionan con la Mancha Marrón, causado por Septoria glycines, pero que al analizarlos en el laboratorio resultaron ser generadas por Cercospora spp., ambas enfermedades foliares de fin de ciclo (Sobre la tierra, 2017). Es por eso que los investigadores sostienen que Cercospora estaría generando nuevos síntomas y que también podrían existir diferentes especies implicadas. En este sentido, Albo et. al (2016), han reportado la presencia de otras especies asociadas a los síntomas típicos del tizon morado (e.i. Cercospora flagellaris y Cercospora sigesbeckiae).

Imagen 2 | Síntoma típico del Tizón Morado (izquierda) vs. nuevos síntomas de Cercospora spp. (derecha).

Condiciones predisponentes para el establecimiento de la enfermedad

La coincidencia de alta humedad relativa y temperaturas de 26 a 30ºC durante 3 a 5 días favorecen la esporulación del hongo. Los conidios son dispersados fundamentalmente por el viento y las lluvias. Con períodos de rocío prolongados aumenta la incidencia de esta enfermedad  (Lavilla, et. al, 2016).

Distribución en Argentina

Durante la campaña 2014-2015 y 2015-2016, investigadores realizaron un relevamiento de esta enfermedad en las regiones sojeras argentinas: NOA (Jujuy, Salta, Tucumán y Santiago del Estero); NORTE (Formosa y Chaco), NEA (Entre Ríos y Corrientes), y Centro (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba). Encontraron una prevalencia del 100%, aunque destacaron que la mayor severidad se observó en el Norte (Formosa y Chaco) (M. Lavilla, A. Ivancovich y A. Díaz Paleo, 2016)

Manejo de la enfermedad

Monitoreo

Una desventaja importante es que, si bien las enfermedades causadas por Cercospora spp. recién manifiestan sus síntomas en estadíos avanzados (durante el llenado de granos), la infestación del cultivo se produce de manera temprana (puede no mostrar síntomas durante 90 o más días después de ser infectada). Sumado a esto, C. kikuchii es capaz de sobrevivir en los restos de plantas afectadas (se han aislado hasta 42 meses después de la cosecha) y en las semillas, las que aún siendo asintomáticas se transforman en portadoras, constituyéndose en reservorios del hongo. Las malezas también favorecen su supervivencia (Sobre la Tierra, 2017).

A fin de llevar adelante un monitoreo de esta enfermedad, investigadores del INTA Paraná hace tiempo han propuesto un sistema de escalas para medir la severidad del daño y así diagnosticar el estado del cultivo para la toma de decisiones (Lavilla e Ivancovich, 2016):

Escala en las hojas

La escala considera el porcentaje de la superficie foliar con síntomas de la enfermedad y se representa con seis grados (0, 5, 25, 50, 75 y 100) (Figura 1).

Figura 1. | Escala y diagrama de severidad (%) del tizón foliar, causado por Cercospora kikuchii, en hojas de soja.

Escala en peciolos

Los investigadores tomaron  en cuenta que los síntomas iniciales de la enfermedad se observan en los pecíolos, por lo tanto resulta válido evaluar la severidad de la misma considerando los síntomas en este sitio, que son más fáciles de observar que en hojas. Estas evaluaciones en pecíolos se pueden realizar en estados reproductivos avanzados permitiendo tomar muestras conjuntas de semillas y pecíolos, cuando el estudio así lo requiera.

La escala considera el porcentaje de tejido con síntomas de la enfermedad y se representa con cinco grados (0, 25, 50, 75 y 100) (Figura 2).

Figura 2 | Escala y diagrama de severidad (%) del tizón foliar, causado por Cercospora kikuchii, en pecíolos de soja.

Escala en semillas

La escala considera el porcentaje de la superficie de la semilla con síntomas de la enfermedad y se representa con seis grados (0, 5, 25, 50, 75 y 100) (Figura 3).

Figura 3 | Escala y diagrama para la determinación de severidad (%) de la mancha púrpura de la semilla de soja‰, causada por Cercospora kikuchii.

Satorre y Bert recomiendan comenzar el monitoreo hacia fin de la etapa de expansión de hojas (usualmente R2) y extenderlo hasta R6.

Manejo y control

Si bien es muy ventajoso el uso de variedades resistentes a enfermedades, como para Mancha ojo de Rana (Cercospora sojina), actualmente todas las variedades de soja disponibles en Argentina son susceptibles a C. kikuchii. Es por esto que el manejo del tizón de la hoja se basa en la siembra de semilla sana o tratada con curasemilla, rotación de cultivos y aplicación de fungicidas foliares.

Tratamiento de semillas

El tratamiento de semillas infectadas por Cercospora kikuchii  con benzimidazoles resultó efectivo. Sin embargo los investigadores recomiendan que se descarte la semilla en caso de que la infección inicial haya sido muy alta, ya que si bien el control es eficiente, podría permanecer viable un alto porcentaje del patógeno luego del tratamiento (Sautua, F. et al, 2018).

Aplicación de fungicidas foliares

Lavilla e Ivancovich (2017) sugieren para la aplicación de fungicidas foliares un umbral de acción de 50 % de Incidencia y 25 % de Severidad. Los mismos investigadores evaluaron la incidencia y severidad del Tizón morado (C. kikuchii) entre los estadíos R3 y R7 en el norte de la provincia de Buenos Aires desde el 2012 al 2017 y concluyeron que los valores de incidencia y severidad en R6 superaron el umbral de acción para la aplicación de fungicidas foliares. Por otro lado, los resultados entre 2004 y 2018 en evaluaciones en soja (Sillon, M., 2018) indican que la aplicación de fungicidas en R3 superaron en rendimiento a aquellas efectuadas en R5, sin embargo éstas permitieron una reducción de Cercospora kikuchii en semillas, entre otras enfermedades, mayor a la obtenida con aplicaciones tempranas (i.e. Aspergillus spp, Colletotrichum spp, Phomopsiss spp. y Fusarium spp). En los Años Niño, la ocurrencia de abundantes lluvias durante la etapa de maduración ocasionó la colonización de hongos en semillas, deteriorando la calidad aún con tratamientos foliares con fungicidas en R5,5 (Sillon, M., 2018).

Por otro lado, De Lisi et.al. (2017) han evaluado diferentes tratamientos en la campaña 2016-2017 y concluyeron que los aplicados en estadío fenológico R3 mostraron un mejor comportamiento para el manejo de tizón de la hoja y otras enfermedades (e.i. mancha marrón y mancha anillada).

Se han testeado hasta la fecha diferentes combinaciones de productos. Según Couretot, 2017, las mezclas de triazoles + carboxamidas resultaron más efectivas que las de triazoles con estrobirulinas. En Entre Ríos, Arias, N. y De Battista J. (2015) también encontraron mejores resultados en las aplicaciones de mezcla que contenían carboxamidas en aplicaciones en R4.

Dada la dificultad de separar el efecto de cada una de las enfermedades en el lote, siendo que muchas se presentan en el mismo momento, la decisión de aplicar un fungicida va a depender de las enfermedades presentes, de los niveles de incidencia y severidad, del estado fenológico del cultivo, condiciones ambientales, cultivar y variables económicas. Por lo que para la implementación de un programa de control de enfermedades, el monitoreo es fundamental (Arias, N. y De Battista, J., 2015).

Manejo de resistencia
En cuanto a los productos a utilizar, no se recomienda el uso de moléculas aisladas, sino utilizarlas en mezclas (con diferente modo de acción), para así disminuir los riesgos de surgimiento de resistencias.

El riesgo de generar cepas resistentes es alto si el manejo es inadecuado. En Estados Unidos ya se han registrado casos de C. Kikuchii con resistencia múltiple a fungicidas inhibidores de la Quinona (Grupo 11 de FRAC) y a benzimidazoles (Price et. al., 2015).

Fungicidas disponibles en el mercado
La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE) en su última edición de la Guía de Productos Fitosanitarios (2017-2019), publica los productos registrados en el país por las empresas auspiciantes para el control de C. kikuchii. Entre los fungicidas de uso foliar se encuentran:

 

Bibliografía

Albu S; Schneider R; Price P; Doyle V. 2016 Cercospora cf. flagellaris and Cercospora cf. sigesbeckiae are Associated with Cercospora Leaf Blight and Purple Seed Stain on Soybean in North America. Phytopathology. 2016 Nov; 106(11):1376-1385. Epub 2016 Aug 18.

Arias, N. y De Battista J. 2015. Evaluación de fungicidas foliares y momentos de aplicación para el manejo de enfermedades en el cultivo de soja en el este de Entre Ríos.

Couretot, L. 2017. Jornada Alap.

De Lisi, Vicente, Sebastián Reznikov, Eduardo N. Gómez Ponce, María P. Claps, Gabriel Devani, Martina Pereyra, Virginia Paredes, Victoria González y Leonardo D. Ploper. 2017. Ver documento.

Herbario virtual. Cátedra de Fitopatología. Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

Lavilla, M., Ivancovich, A., Martinez, M., Moschini R., Diaz Paleo, A., Sosa C., Izaguirre S., Delorenz, V., Simón, J. 2017. Estudios patométricos del tizón foliar por Cercospora causado por Cercospora kikuchii en soja en el norte de la provincia de Buenos Aires.

Lavilla, M. y  Ivancovich, A. 2016. Propuestas de escalas para la evaluación, a campo y en laboratorio, del “tizón foliar” y la “mancha púrpura de la semilla”, causadas por Cercopora kikuchii, en soja.

Lavilla, M.,  Ivancovich, A. y  Díaz Paleo, A. 2016. Prevalencia y severidad de tizón foliar por Cercospora en diferentes regiones sojeras de Argentina.

Price P, Purvis MA, Cai G, Padgett GB, Robertson CL, Schneider RW, Albu S. 2015. Fungicide resistance in Cercospora kikuchii, a soybean pathogen. Plant Dis 99:1596–1603 CrossRefGoogle Scholar.

Satorre y Bert. ¿Cómo monitorear y cuando controlar las enfermedades foliares de la soja?

Sautua, F.; Carmona M.; Gordó, M.; Luque, A.; Scandiani M. 2018. Nota de divulgación por Solana Sommantico.

Sillón, M. 2018. ¿Cómo impacta el manejo en la sanidad de granos?

Sobre la Tierra, 2017. Una enfermedad con nuevos síntomas complica a la soja . Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.